Barcelona acogerá la próxima edición del Simposio Mundial de Canto Coral (World Symposium on Choral Music), previsto para la semana del 22 al 29 de julio de 2017. Se trata del mayor evento del mundo alrededor del canto coral, impulsado por la Federación Internacional para la Música Coral (IFCM).
La responsabilidad organizativa recae en la Federació Catalana d’Entitats Corals, que ha sido la promotora de la candidatura de Barcelona hasta conseguir la elección por parte de la IFCM. Gracias a ellos, Cataluña acogerá el simposio mundial de corales por primera vez en su historia.
¿Qué supone tener en casa la “Olimpiada” del canto coral? Nos lo explica la presidenta de la FCEC, Montserrat Cadevall.
El proyecto de la FCEC sitúa el corazón del simposio de Barcelona entre L’Auditori, el Museu de la Música y el ESMUC. El acontecimiento ya tiene lema (“The Colors of Peace”) y logotipo oficial. Asimismo, la Generalitat de Catalunya y el Ajuntament de Barcelona conocen y apoyan la celebración del evento.
Hasta el 1 de noviembre de 2015, los coros interesados en participar en el proceso de selección que les lleve a tomar parte de forma oficial en el simposio de Barcelona pueden presentar su solicitud. El plazo para la presentación de ponencias y propuestas de talleres y conferencias se cierra un mes más tarde (1 de diciembre).
Montserrat Cadevall, presidenta de la FCEC, en la firma del acuerdo con Michael Anderson, presidente de la IFCM en Seúl |
El Simposio Mundial de Canto Coral es un evento que empezó a celebrarse en Viena en 1987. Se organiza cada tres años; en los periodos intermedios, tienen lugar simposios regionales o más restringidos. Las ciudades interesadas en acoger el evento han de presentar su proyecto a la IFCM y competir con otros posibles candidatos para conseguir la elección. La calidad de la propuesta que presentan los aspirantes, así como otros factores como la alternancia geográfica, son fundamentales para conseguir la confianza de la IFCM. De hecho, Barcelona ya había presentado candidatura para celebrar el simposio de 2014, pero, como “tocaba Asia”, el evento se fue para Seúl.
No es un concurso competitivo, por lo que no podemos hablar exactamente de unas “Olimpiadas”. Pero las características organizativas, así como el hecho de que se trate de un evento de alto nivel y atractivo para personas de todas las culturas, hacen que el paralelismo resulte inevitable. Además, se ha producido una curiosa coincidencia que evoca la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992: al igual que entonces, Seúl ha sido la ciudad que ha dado el relevo a la capital catalana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario