Barcelona estrena esta semana, a partir del 3 de octubre, la segunda edición del Ciclo de Música Histórica y Patrimonio “Ars Longa”. Se trata de una iniciativa imprescindible para los aficionados al repertorio musical antiguo y clásico, por múltiples razones.
Xavier Alern, director de Ars Longa |
En primer lugar, los conciertos tienen lugar a espacios emblemáticos de Ciutat Vella, como, por ejemplo, la Capilla de Santa Àgata, la Biblioteca de Catalunya y la Basílica de Santa Maria del Pi. Por otra parte, el nivel artístico es muy alto, con un cartel formato en su mayoría por músicos catalanes, algunos de ellos con una trayectoria consolidada y reconocimiento internacional, y otros en plena promoción de sus carreras. La programación completa se puede consultar en http://www.arslonga.cat.
Y, como tercer elemento destacable, cabe añadir que los conciertos resultan asequibles para todos los bolsillos, a pesar de que esta es una iniciativa independiente, sin patrocinios ni subvenciones. De los siete conciertos componen el ciclo, el primero, programado por el sábado día 3, es gratuito, y el resto aceptan aportaciones voluntarias del público. Tan solo el evento de clausura, previsto para el 12 de noviembre, tiene un precio de 20 euros, un coste muy asequible si lo ponemos en relación a la calidad de los artistas programados.
Barcelona Clásica ha entrevistado al director del ciclo “Ars Longa”, Xavier Alern, para saber más sobre el proyecto, sus objetivos y los conciertos programados.
Barcelona Clásica: ¿Cómo surge la iniciativa de organizar el ciclo “Ars Longa”?
Xavier Alern: Fue una iniciativa personal inspirada en pequeños festivales de música antigua de otras ciudades europeas. La idea inicial fue organizar un pequeño ciclo de conciertos de diferentes estilos y épocas, en los que músicos de casa pudieran presentar sus trabajos. Las programacioens de los grandes auditorios, a menudo, están reservadas a las figuras consagradas, asíq ue era necesario encontrar la manera he hacer algo de calidad sin tener un gran presupuesto.
Xavier Alern: Fue una iniciativa personal inspirada en pequeños festivales de música antigua de otras ciudades europeas. La idea inicial fue organizar un pequeño ciclo de conciertos de diferentes estilos y épocas, en los que músicos de casa pudieran presentar sus trabajos. Las programacioens de los grandes auditorios, a menudo, están reservadas a las figuras consagradas, asíq ue era necesario encontrar la manera he hacer algo de calidad sin tener un gran presupuesto.
B.C. ¿Cómo se ha hecho la selección del repertorio? ¿Hay alguna idea o leti-motiv común a toda la serie de conciertos?
X.A. No se trata de una edición temática. Básicamente, hay dos conciertos dedicados a cada época: dos de música medieval, dos del Renacimiento, dos conciertos de música barroca y uno del Romanticismo. El alma de esta segunda edición es el grupo de músicos que trabajamos juntos en el ensemble Fortuna d’un gran tempo.
Actuación de la edición anterior de Ars Longa |
B.C. ¿Cómo presentaría los siete conciertos que forman parte del ciclo?
X.A. Esta semana, el ciclo empieza con el concierto de inauguración el 3 de octubre a las 19 horas a la Capella de Santa Àgata. Es el propio de Fortuna d’un gran tempo, con un programa llamado Canzoniere. Se trata de un diálogo entre el estilo lírico humanista y la polifonía francoflamenca a caballo de los siglos XV y XVI, con algunas composiciones sobre poetas catalanes, como, por ejemplo, Pere Torroella y Benet Garret «Cariteo».
El segundo concierto, previsto para el domingo 4 de octubre a las 20 horas en la Basílica del Pi y a cargo del dúo Fuguet-Santacana, lleva por título No em barroquis! y será el primero de los dos conciertos de música barroca que ofreceremos.
El resto conciertos incluyen el conjunto vocal femenino Auditexaudi, con un concierto centrado en el ritual mozárabe de difuntos; un programa entorno a la “tonadilla escénica” ideado la mezzosoprano Marta Rodrigo, el pianista Emili Brugalla y el rapsoda Antonio Trigueros; el “bestiario musical” del Trecento que se interpretará con el programa Selvaggia fiera; un recorrido por la música de la península Ibérica del siglo XVI con el trío vocal Tricinium y, como clausura del ciclo, el coro O Vos Omnes y la orquesta barroca Vespres d’ Arnadí nos interpretarán el Oratorio de Navidad de J. S. Bach.
B.C. ¿Cómo se puede financiar una iniciativa así, donde tan solo se cobra entrada en un concierto?
X.A. No tenemos ningún patrocinio. Los conciertos se financian con las aportaciones voluntarias del público. El único concierto de pago es el último, con O Vos Omnes y las Vespres d’Arnadí. Será un evento espectacular con 20 cantantes y 30 instrumentistas interpretando una obra de gran dificultad técnica. Hemos podido incorporar este concierto a nuestra programación porque lo organizamos en colaboración con estas formaciones de música antigua, que tienen sus propios patrocinadores.
B.C. ¿El ciclo aspira a convertirse en el escaparate de intérpretes y formaciones especializadas en música antigua en Barcelona?
X.A. Aspira a ser estable. La primera edición fue en 2013 y, de momento, lo organizamos cada dos años, aunque estaría bien hallar la manera de hacerlo anual. Pero sí es cierto que nos gustaría que fuera un lugar en el que las formaciones de música histórica pudieran prsentar sus trabajos. También quisiéramos diversificar los espacios en los que actuamos. Sin embargo, esto es complicado, ya que, ahora mismo, Ciutat Vella de Barcelona es un escaparate, un negocio. Son pocos los que realment están interesados en ofrecer propuestas culturales de calidad si no hay un gran presupuesto detrás.
B.C. Nuestra impresión es que la música antigua ejerce una fuerte atracción entre los músicos jóvenes de hoy en día, quizás más que otros repertorios más “comunes” en música clásica. ¿Compartís esta opinión?
X.A. Es posible. La música antigua aporta repertorios, timbres y estéticas que pueden parecen muy nuevas, quizás incluso más modernas que la propia música contemporánea. Los instrumentos antiguos y las maneras de interpretar estas músicas también son muy atractivas para el público y para los músicos que provienen del repertorio clásico y romántico. Además, a menudo la propia interpretación conlleva una dosis de imaginación y creatividad muy importante. Reconstruir de forma creíble un texto musical de los siglos XIV o XV es un reto en el que intervienen no solo una cuidada ejecución, sino también una importante formación humanística, musicológica y mucha paciencia a la hora de probar cosas.
¡Espléndida iniciativa! Acabo de asistir al recital "El mirar de la maja" y me ha encantado, qué maravilla...
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