Tomàs Grau |
Tomàs Grau estudiaba en realidad para ser pianista profesional, pero un concierto de Daniel Barenboim le cambió la vida.
“Fuimos con un amigo al Palau de la Música a ver a Barenboim, que en la primera parte actuaba como solista y, en la segunda, dirigía desde el piano a la Staatskapelle de Berlín. No quedaban muchas entradas, así que compramos una con visión y otra sin visión”, explica.
Por supuesto, la idea era intercambiar las localidades en el entreacto para que cada uno pudiera disfrutar, al menos, de medio concierto desde una buena ubicación. El amigo de Tomàs vio a Barenboim actuando al piano en la primera parte; a Tomàs le tocó verlo haciendo de director en la segunda mitad. Y fue una revelación: “Vi que aquello era lo que yo quería hacer”, afirma.
El concierto de Barenboim supuso un cambio total en la orientación de sus estudios: empezó a formarse también en violín, dirección de coros y dirección de orquesta. Obtuvo el título de Profesor Superior en Dirección de coros en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona, con Premio de Honor, y el Título Superior de Dirección de Orquesta en la ESMUC, con las máximas calificaciones. Asimismo, consiguió la especialidad de Dirección de Orquesta en los Wiener Meisterkurse durante los años 2006 y 2007.
Tomàs Grau |
Ya antes de acabar su formación se encontraba trabajando de forma profesional y los estudios en el centro de Viena los fue compaginando con su labor como director de corales y profesor de conservatorio. Pero en su vida se produjo un nuevo punto de inflexión cuando decidió instalarse con su mujer en Tarragona, donde empezó a trabajar en la Universitat Rovira i Virgili.
La creación de Camera Musicae
Tomàs, nacido en Barcelona, “acostumbrado a una vida cultural muy activa”, según él mismo reconoce, decidió entonces poner en marcha un nuevo proyecto junto a un buen amigo: el pianista y director de coros David Molina. Y este fue el principio de la Orquestra Camera Musicae, formación de la que es director titular y director artístico.
“Camera Musicae es un reflejo de lo que soy. Está la técnica que he aprendido del maestro Jordi Mora, de la ESMUC, y de la investigación en dirección orquestal, pero sobre todo he buscado lo que había dentro de mí”, nos confiesa. Cuando preguntamos cómo describiría la orquesta, afirma que han conseguido “un sonido mediterráneo”: “Renuncio a unos pocos decibelios para primar la dulzura y el fraseo”.
El futuro de una orquesta joven, pero consolidada
Camera Musicae cumple este año su décimo aniversario. Pese a la difícil coyuntura económica que todos los proyectos culturales están afrontando, la orquesta ha conseguido crecer: “Estamos en un momento muy bonito, pero el día a día es muy duro”, asegura Tomàs. Solo el 20% del presupuesto de la orquesta procede de subvenciones; otro 20% son recursos privados y el resto, recursos propios.
Orquestra Camera Musicae |
La orquesta realiza cada temporada entre 35 y 45 conciertos, aunque esta temporada llegarán a los 50, con colaboraciones en producciones clave del Palau de la Música Catalana como el concierto de John Rutter del pasado noviembre. Este año, Camera Musicae también tiene el proyecto de grabar un nuevo disco la ópera Alba Eterna, con música de Albert Guinovart y libreto de Jordi Faura.
En lo que respecta a Tomàs Grau, se encuentra totalmente centrado en su labor en Camera Musicae, aunque también atiende invitaciones que recibe de otras orquestas del Estado. Sí cree que los artistas locales, a veces, no están suficientemente valorados en Catalunya: “A veces parece que si eres extranjero, rubio y tienes los ojos azules es todo más fácil. Por eso en Camera Musicae queremos dar oportunidades a los jóvenes músicos de casa”.
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