El Concurso Tenor Viñas rompe con los tópicos

J'nai Bridges, ganadora del Concurso Viñas en 2016

El Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas celebra esta semana la fase final de su 54ª edición. En total, han participado 511 cantantes de 62 países, que han pasado por pruebas eliminatorias en Londres, Nueva York, París, Milán, Berlín, Beijing, Los Ángeles, Moscú y Madrid, hasta llegar a Barcelona.

En realidad, la fase final del concurso ya se inició la semana pasada, con las audiciones en el Conservatorio del Liceu, donde se celebran todas las sesiones preliminares hasta las semifinales. La última prueba, programada para el 20 de enero, se traslada al escenario del Gran Teatre del Liceu,, como manda la solemnidad del momento. Desde las 15 horas, actuarán los finalistas y, a última hora de la tarde, el jurado del premio hará público su veredicto.

Del Concurso Tenor Viñas habitualmente la prensa destaca la invasión de cantantes coreanos. Este año, Corea sigue siendo el país que aporta más participantes, con un total de 148 cantantes, seguido de Rusia, con 50 artistas, y España, con 48 inscritos (sólo 11 son catalanes). Pero, hay que tener en cuenta que el número no garantiza el triunfo: de hecho, los coreanos ya hace dos años que no se llevan premios importantes.

Por otra parte, las últimas ediciones están también rompiendo con otro tópico: la "maldición" que arrastran los ganadores, de los que se dice que no acaban de arrancar con sus carreras a pesar del triunfo en el certamen. Pero el tópico nunca ha sido realmente cierto y la prueba son nombres como Tamara Wilson, ganadora del concurso del año 2011 y ahora soprano de relevancia mundial, o Javier Camarena, ganador en 2005 y actualmente situado entre los tenores más cotizados del mundo.

Olga Kulchynska, ganadora del Concurso Viñas en 2015

Otra cosa es la lógica dificultad que tiene conseguir una carrera de impacto mundial en un mundo tan complicado como el operístico, y no sólo por las cosas del showbusiness. Hoy, en la rueda de prensa de presentación del concurso, la soprano Grace Bumbry, miembro del jurado, ha explicado que, en su caso, para mantenerse como cantante de alto nivel, trabajaba ocho horas al día en interpretación, traducción y memorización, además de pasarse mucho tiempo en el gimnasio para cuidar la preparación física.

En las últimas ediciones, el Gran Teatre del Liceu parece haber reforzado su compromiso con el Concurso Viñas. La directora artística, Christina Scheppelmann, destacó que Olga Kulchynska, la ganadora del 2015, tuvo en La Bohème del pasado julio un rol destacado como Musseta. Además, Sara Blanch, multipremiada en 2016, participará el próximo febrero en Thaïs, junto a Plácido Domingo.

Una vez pasa la prueba final y conocidos los ganadores, el público dispone de más actividades vinculadas al Concurso Viñas. La tarde del día 21 de enero a las 18.30 horas tendrá lugar en el Foyer del Liceu una conferencia a cargo de Grace Bumbry, presentada por Christina Scheppelmann. El concurso tendrá como cierre el Concierto Final el domingo 22, a las 18 horas, donde los ganadores interpretarán varias piezas acompañadas por la Orquesta Sinfónica del Liceo, dirigida por Daniel Gil de Tejada.