Elena Copons Foto: Berta Tiana |
Una de las protagonistas de la semana en la programación de música clásica en Barcelona es la soprano de Terrassa Elena Copons. Sólo unos días después de debutar en el rol protagonista de Susanna de Le nozze di Figaro en el Gran Teatro del Liceo, ha sido elegida para formar parte del cuarteto solista del Réquiem de Mozart, al Liceo, bajo la dirección de Josep Pons.
Concretamente, podremos verla martes 15 y jueves 17 en el Réquiem, y el domingo en la función de Le nozze di Figaro.
De esta forma, y contando el debut del pasado jueves, Elena actuará en el teatro barcelonés cuatro veces en diez días, y en producciones diferentes: todo un hito para cualquier cantante, y más si es de aquí. Y, además, el viernes 18 estará en el Teatre L’Atlàntida de Vic, también con el Réquiem.
Con ella hablamos de su trayectoria artística y de la importancia de Mozart a su repertorio.
Concretamente, podremos verla martes 15 y jueves 17 en el Réquiem, y el domingo en la función de Le nozze di Figaro.
De esta forma, y contando el debut del pasado jueves, Elena actuará en el teatro barcelonés cuatro veces en diez días, y en producciones diferentes: todo un hito para cualquier cantante, y más si es de aquí. Y, además, el viernes 18 estará en el Teatre L’Atlàntida de Vic, también con el Réquiem.
Con ella hablamos de su trayectoria artística y de la importancia de Mozart a su repertorio.
Elena Copons: Empecé a estudiar lenguaje musical y piano, como actividad extraescolar a los 11 años. A partir del contacto con la música coral, decidí ponerme con el canto.
B.C. ¿Y por qué decidiste que querías ser profesional?
E.C. En el lied encuentro unidas dos pasiones: la música y la poesía. Querer profundizar en este género me llevó a marchar a Viena y allí hice los estudios de esta especialidad.
B.C. ¿Cómo es la vida de una soprano en la capital de la música?
E.C. Conciertos, ópera y mucho estudio compaginado con vida familiar, porque hemos hecho nido. Vivir allí me ha aportado muchísimas cosas: ampliar horizontes, descubrir una cultura nueva, aprender alemán y disfrutar de una oferta cultural inacabable junto con una buena formación.
B.C. ¿Algún profesor fundamental?
E.C. Quien mejor me conoce vocalmente es María Dolores Aldea. Y quién ha sido más inspirador es la pianista Carolyn Hague.
B.C. Háblanos de los momentos que consideres más importantes en tu trayectoria hasta ahora.
E.C. Hay muchos: en todos los conciertos pongo el corazón y el alma. Pero en cuanto a logros, os diré el premio en Stuttgart, varios conciertos en el Musikverein de Viena y el debut de Susana en el Liceu. De todos modos, lo que realmente siempre me ha hecho dar un paso adelante en la evolución como músico han sido vivencias con las personas que tengo cerca.
Foto: Berta Tiana |
B.C. En tu repertorio destacan los papeles protagonistas de óperas de Mozart. ¿Te consideras especialista en Mozart?
E.C. No quiero especializarme, porque me gustan todas las épocas y he hecho de todo. Ahora bien, Mozart siempre ha estado presente...
B.C. ¿Qué características especiales tiene "tu" Susanna?
E.C. He intentado entender e integrar en la acción la elegancia, la picardía, la frescura, el temperamento y la astucia de este rol. Susanna es multicolor. Mi propósito es que todo esto venga conducido con una buena dosis de naturalidad.
B.C. Próximamente protagonitzaràs una ópera contemporánea, Displace, de Joan Magrané y Raquel García-Tomás, que se representará en diciembre en el Centre Arts Santa Mònica y el 2017, en el Teatro Real de Madrid. ¿Por qué esta obra? ¿Y qué otros proyectos estás preparando?
E.C. Yo creo en este tipo de proyectos: sales de la zona de confort e intentas transformar la dificultad en facilidad. Además, esta temporada hay oratorios y recitales: Händel, Mahler, Strauss y recitales de lied.
B.C. Hacia dónde te gustaría que fuera tu futuro repertorio?
E.C. Me gustaría seguir compaginando, como hasta ahora, ópera, lied y oratorio.
B.C. Te ves en papeles más dramáticos?
E.C. Si la voz lo pide, me lo plantearía. De momento, no.
E.C. No quiero especializarme, porque me gustan todas las épocas y he hecho de todo. Ahora bien, Mozart siempre ha estado presente...
B.C. ¿Qué características especiales tiene "tu" Susanna?
E.C. He intentado entender e integrar en la acción la elegancia, la picardía, la frescura, el temperamento y la astucia de este rol. Susanna es multicolor. Mi propósito es que todo esto venga conducido con una buena dosis de naturalidad.
B.C. Próximamente protagonitzaràs una ópera contemporánea, Displace, de Joan Magrané y Raquel García-Tomás, que se representará en diciembre en el Centre Arts Santa Mònica y el 2017, en el Teatro Real de Madrid. ¿Por qué esta obra? ¿Y qué otros proyectos estás preparando?
E.C. Yo creo en este tipo de proyectos: sales de la zona de confort e intentas transformar la dificultad en facilidad. Además, esta temporada hay oratorios y recitales: Händel, Mahler, Strauss y recitales de lied.
B.C. Hacia dónde te gustaría que fuera tu futuro repertorio?
E.C. Me gustaría seguir compaginando, como hasta ahora, ópera, lied y oratorio.
B.C. Te ves en papeles más dramáticos?
E.C. Si la voz lo pide, me lo plantearía. De momento, no.
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