Eva Requena Foto: Anna Esplandiu |
Eva Requena está de actualidad porque es la directora musical de los Amics de la Sarsuela de Gràcia,
una asociación que promueve su propia temporada de zarzuela y ópera en la Sala Montseny, un teatro anexo al Col·legi Sant Josep, en el barrio de
Gràcia. La temporada 2016/2017 se inicia con una ópera, Marina, y tiene programados durante el curso diversos títulos emblemáticos de la zarzuela, como La Rosa del Azafrán, La del Manojo de Rosas o La Leyenda del Beso.
En un mundo en el que las mujeres directoras continúan siendo una excepción, Eva Requena destaca todavía más por su perfil multidisciplinar: también es soprano profesional (Montserrat Caballé descubrió su talento por casualidad en L'Auditori), ha realizado proyectos didácticos sobre música, dirige la programación del recientemente creado Festival de la Torre de Claramunt y, muy pronto, estrenará por primera vez composiciones suyas.
Con ella hablamos de su intensa trayectoria.
Barcelona Clásica: ¿Cómo fueron tus inicios con la música? ¿Por tradición familiar?Eva Requena: En casa no había antecedentes de músicos. Mis inicios fueron en la escuela. Cuando tenía cinco años, tuve una profesora de música, la señorita Francina, que era cantante de ópera. Recuerdo que el primer día de clase nos cantó el Ninghe de Xavier Montsalvatge, del Cicle de les cançons negres, y también nos puso Las cuatro estaciones de Vivaldi. Quedé absolutamente conmocionada, como si algo muy grande se hubiera despertado en mi interior. Todavía puedo revivir aquel momento... Llegué a casa y ya tenía claro que quería ser músico. Le canté la canción a mi madre y le pedí que me apuntara a clases.
B.C. Pues fuiste muy precoz ...
E.R. No tanto, porque, al principio, no me hicieron caso. Pero yo convertí mi habitación en una sala de conciertos, con una radio y una flauta dulce. Siempre estaba bailando y cantando. A los 14 años, finalmente, cedieron a mi deseo y empecé clases de música y de canto en serio.
B.C. ¿Qué te hizo decidir ser profesional? ¿La pasión por la música o las aptitudes para el canto?
E.R. No sé si en algún momento decidí ser profesional o la vida me ha ido llevando. La verdad es que no puedo vivir sin música. Siempre hay música en mi cabeza. Cada vez que me han tentado otros estudios o proyectos, el empuje para seguir haciendo música ha sido más fuerte. Vivo totalmente enamorada de los sonidos.
B.C. Como cantante, has formado con nombres tan importantes como Montserrat Caballé. ¿Cómo te influyó su enseñanza?
E.R. A la señora Montserrat Caballé la conocí de forma fortuita el 13 de enero de 2007. Yo trabajaba en el Auditori de Barcelona de acomodadora. Ese día tenía fiesta, pero me llamaron para cubrir una baja y fui. Terminado el concierto, un compañero quería entrar en el camerino y lo acompañé. La señora Caballé nos preguntó: "¿Qué queréis?". Le contesté que solo verla y hacer una fotografía. Ella me preguntó si era cantante y respondí que sí. Me temblaba todo. Me miró, me cogió de la mano y me dijo: "Cante".
Canté un fragmento de La Bohème. En quince días, esta gran mujer me había conseguido una beca de clases en el Conservatori del Liceu y me había invitado a su casa y a las masterclasses que imparte en Zaragoza.
B.C. Parece un cuento de hadas...
E.R. Fue muy fuerte. La señora Caballé supuso todo un empuje psicológico y emocional. Yo venía de un año muy difícil: a consecuencia de una operació de urgencia de amigdalitis, me había cambiado la voz y había tenido que revisar todo mi repertorio y la técnica. Cuando me escuchó la gran cantante, solo llevaba unos meses probando la tesitura de soprano y mis nuevas partituras.
E.R. Fue muy fuerte. La señora Caballé supuso todo un empuje psicológico y emocional. Yo venía de un año muy difícil: a consecuencia de una operació de urgencia de amigdalitis, me había cambiado la voz y había tenido que revisar todo mi repertorio y la técnica. Cuando me escuchó la gran cantante, solo llevaba unos meses probando la tesitura de soprano y mis nuevas partituras.
Eva Requena, en su debut cantando "El Amor Brujo" |
E.R. La persona que más me ha marcado a nivel profesional y personal ha sido Ana María Sánchez Navarro, una cantante excepcional. Además, he tenido la oportunidad de pasar unos meses de aprendizaje con el barítono Antonio Blancas y también he recibido consejos del maestro Jaume Aragall, entre otros.
B.C. Y, como directora, ¿cómo han sido tus inicios?
E.R. Cuando estudiaba en el conservatorio del Bruc, hice las optativas de dirección de orquesta con el maestro Albert Argudo y ya vi que me interesaba, pero nunca pensé que después me dedicaría a ello. Pero, cuando finalicé la carrera de canto, surgió la pecaminosa idea de dejarlo todo y retirarme al campo. Opté por estudiar dirección de orquesta, de forma semipresencial, por la Royal School of Music de Londres. Ese mismo año, debuté como cantante con la Filarmónica de Lisboa y El Amor Brujo, de Manuel de Falla y estaba dirigiendo la compañía "Amigos de la Zarzuela de Gracia" y la Joven Orquesta Manuel García Morante. Así que, a veces, planificar sirve de bien poco. Después he continuado la formación con nombres como Francisco Navarro Lara, el maestro al que le debo más en el campo de la dirección, así como Antoni Ros Marbà y Santiago Serrate.
B.C. ¿Cómo salió la posibilidad de ser la directora de los Amics de la Sarsuela de Gràcia?
E.R. Hace un par de años, me llamó Isabel Arbonés, actriz y directora de teatro. Hice las pruebas y fue una grata sorpresa poder unirme a ellos. Estoy muy contenta. Somos como una gran familia. Esta es mi tercera temporada. Abrimos con ópera, Marina, y tenemos programados para los próximos meses un concierto de Navidad, La Rosa del Azafrán, La del Manojo de Rosas y La Leyenda del Beso.
B.C. ¿Cómo salió la posibilidad de ser la directora de los Amics de la Sarsuela de Gràcia?
E.R. Hace un par de años, me llamó Isabel Arbonés, actriz y directora de teatro. Hice las pruebas y fue una grata sorpresa poder unirme a ellos. Estoy muy contenta. Somos como una gran familia. Esta es mi tercera temporada. Abrimos con ópera, Marina, y tenemos programados para los próximos meses un concierto de Navidad, La Rosa del Azafrán, La del Manojo de Rosas y La Leyenda del Beso.
B.C. En estos momentos, ¿te consideras más cantante o más directora?
E.R. Yo digo que voy por el mundo "con un canto en los labios y una danza en las manos". Pensaba que, con el tiempo, me decantaría por una cosa u otra. Pero no; más bien parece que las dos pasiones seestán acercando, pues todo el trabajo que va llegando es para dirigir ópera, zarzuela o género vocal.
B.C. ¿Por qué hoy en día no tenemos más mujeres directoras?
E.C. Creo que esto ya está cambiando. Para empezar tenemos en casa la primera mujer en dirigir un coro profesional en un teatro de ópera, Conxita Garcia, y lo está haciendo muy bien. También, a nivel internacional, tenemos a Marin Alsop y otros ... Estoy segura de que compañeras que he conocido durante mis estudios de dirección muy pronto estarán ocupando cargos importantes.
B.C. En tu carrera también has hecho muchas otras cosas relacionadas con la música, como la dirección artística e incluso divulgadora y autora de libros didácticos. ¿Por qué todas estas inquietudes?
E.C. Vivimos un momento donde el músico debe ser lo más completo y multidisciplinar que pueda. Las instituciones no están para hacer el trabajo de coproducir o subvencionar la cultura, como hace unos años, y menos con los artistas emergentes. Así que tenemos que ser una especie de auto impulsores, como ocurría con los músicos antes de la industria del disco. La imaginación es clave. Tenemos que intentar llevar a cabo todo lo que llegue a la cabeza. Debemos soñar bien alto, y trabajar para poder llevarlo a cabo. Por otra parte este momento de incertidumbres hace que surjan nuevos proyectos y muchas propuestas que, en otras circunstancias, nunca hubieran sido posibles. Ahora, más que nunca, hay que arriesgar.
Eva Requena Foto: Anna Esplandiu |
E.R. Este es un proyecto de maridaje de música y cocina, en un entorno idílico. Supone una oportunidad para acercar la música a nuevos públicos y para que músicos compañeros puedan hacer su trabajo. Empezamos este verano, y recibimos muchas propuestas de conciertos de gran calidad. Ahora empezamos a programar la temporada de otoño e invierno y buscamos promotores para poder sacar adelante el proyecto.
B.C. Cantante, directora, programadora, escritora... ¿Te queda algo por hacer en el mundo de la ópera y el canto lírico? ¿Quizás componer?
E.R. En casa hacía mis "pinitos". Pero ahora estoy componiendo la música de una obra de teatro que pronto será un musical y se estrenará en septiembre de 2017. También me gustaría tener la oportunidad de seguir creciendo como directora y dirigir repertorio sinfónico.
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