Como ya hemos comentado durante
la semana, con la doble entrevista a Josep Vila, el “Concierto Shakespeare”
programado para esta tarde es una de las propuestas de música más atractivas de
la semana: ofrece un repertorio muy poco frecuente, se atreve a mezclar música,
teatro y poesía y cuenta con la interpretación del Cor de Cambra del Palau de
la Música, que atraviesa un momento dulce en cuanto a motivación y resultados
artísticos.
Precisamente sobre esta brillante
etapa que vive el Cor de Cambra (y muchas otras cosas), hemos estado hablando
con Toni Gubau, contratenor profesional e integrante de la formación. Toni tiene
un papel importante del “Concierto Shakespeare”, ya que, además de ser parte
del Cor de Cambra, actúa como solista.
Barcelona Clásica: ¿Cómo explicarías tu papel en el “Concierto Shakespeare”?
Barcelona Clásica: ¿Cómo explicarías tu papel en el “Concierto Shakespeare”?
Toni Gubau: Soy integrante del Cor de Cambra y soy contratenor, por
lo que se pensó que podía hacer la parte solista. El repertorio incluye música
de la época de Shakespeare con las obras de John Dowland, el compositor del
Renacimiento inglés. Quedará bien que este repertorio se interprete a la manera
de los contemporáneos de Shakespeare.
B.C. Repasando tu trayectoria, te formaste fundamentalmente aquí en Barcelona…
B.C. Repasando tu trayectoria, te formaste fundamentalmente aquí en Barcelona…
T.G. Soy titulado del Conservatori del Liceu. Pero después me fui a
estudiar fuera: hice una especialización en el conservatorio de Toulouse, en el
departamento de Música Antigua, con diferentes profesores.
B.C. ¿Por qué elegiste esta especialización?
T.G. Por mi registro como contratenor. Es una voz muy adecuada a
este tipo de repertorio. De todas maneras, nunca me he cerrado a hacer
exclusivamente música antigua.
B.C. Tras tu formación europea, desarrollas una trayectoria muy estable
en Catalunya.
T.G. Me he centrado en cantar con el Cor de Cambra. He ido haciendo
alguna cosa de solista, pero me ha interesado mucho más el Cor de Cambra y me
he volcado en él. El momento actual es
muy bueno: estamos trabajando muy bien con la nueva directiva y con el director
Josep Vila y me siento muy cómodo en el registro de coro.
B.C. ¿Cómo has vivido la reciente gira europea de Cor de Cambra, que ha
sido un gran éxito de crítica?
T.G. Antes estábamos más centrados en Catalunya y, ahora, con el
cambio de dirección, estamos enfocados a exportar el nombre del Palau de la
Música. Formamos parte de la red Tenso, integrada por coros profesionales
europeos, que nos ha abierto el campo para hacer intercambios y giras
internacionales: Austria, Bélgica, París, Grenoble, Bremen... Es muy interesante,
porque a veces tengo la sensación de que se te aprecia más fuera que aquí,
donde la cultura musical es limitada. En Europa, la música es patrimonio
nacional.
B.C. Además del Cor de Cambra, ¿continúas ligado a la docencia?
T.G. Soy profesor particular, pero también he estado vinculado a
varias escuelas de música (actualmente, a una de Sant Cugat). Creo que la
enseñanza es parte de mi trabajo como músico. El perfil de mis alumnos son
cantantes de coral. En Catalunya hay mucha tradición coral y muchos coralistas
buscan perfeccionar la técnica. Ahora mismo, todos mis estudiantes son
aficionados y no tengo a ningún alumno preparándose para el grado superior de
canto, aunque sí los he tenido en el pasado.
B.C. Sin ánimo de plantearte ningún compromiso, ¿qué proyectos corales destacarías ahora mismo en Catalunya?
T.G. Hay una nueva formación, Ars Nova, dirigida por Mireia Barrera e integrada por personas con alto nivel musical, que está haciendo un repertorio
de misas polifónicas en Barcelona y cada trimestre ofrece una misa polifónica
real, cantando las partes que tocan durante el oficio. Está también el proyectoBach Zur Mitsingen. Y, por supuesto, el Cor de Cambra está desarrollando un
proyecto muy bueno, con un repertorio que aquí es imposible de presentar,
porque no hay mercado, pero que en Europa se puede hacer.
B.C. ¿Podríamos decir que ahora se ha extendido la “moda” en los
contratenores?
T.G. Sí, porque ahora es más “normal” ver contratenores en los
conciertos, aunque en Europa el registro es completamente habitual desde hace
tiempo. Yo empecé a cantar como contratenor hace 20 años en Francia y era
totalmente normal: allá los contratenores formaban parte de los coros sin
ningún problema, pero, aquí, ni se conocía. Esto ha cambiado y ya empieza a ser
algo muy frecuente.
B.C. ¿Llegaremos a ver corales en que la cuerda de contraltos la
integren exclusivamente hombres? Por ejemplo, en el concierto del BachCollegium Japan de Masaaki Suzuki del año pasado en el Palau de la Música solo
había una mujer contralto; el resto de la cuerda eran contratenores.
La presencia de contratenores da
color especial, pero yo creo que no llegaremos al punto de que toda la cuerda
de contraltos sean hombres. Creo que seguiremos en la línea actual, con una
mezcla de contratenores y de contraltos.
Grande Toni Gubau!!
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